Mala ciudad es una ciudad dominada por los pozos petroleros y el pequeño hampa local, donde las sombras en un perenne blanco y negro se alargan cada vez más en las largas noches en que trabajan las prostitutas, los proxenetas las explotan y una misteriosa muchacha observa a sus conciudadanos todas las noches.
En este ambiente oscuro y solitario se desarrolla una de las películas iraníes más aclamadas de los últimos años. Ana Lily Amirpour firmó su primer largometraje en 2014, una sensual mezcla de influencias europeas y aspiraciones autorales a mil kilómetros del cine iraní al que estamos acostumbrados, el de protestas veladas y pequeñas escisiones sobre el Teherán actual de Jafar Panahi y Asghar Farhadi.
Aunque procedente de la misma tierra, la directora parece más interesada en crear su propia mitología vampírica (ampliada con un cómic aún inédito en Italia) y en evocar refinadas películas francesas e inglesas de mediados del siglo XX, todo ello en un debut que entusiasma al cine. amantes de la calidad.

Academy Two lanzó la iniciativa Nuevo cine de Teherán, gracias a la cual este verano cinematográfico se verá enriquecido con la llegada de 4 exitosas películas de Irán y aún inéditas en Italia. A Girl Walks Alone At Night, sin embargo, ya es un título de culto entre los cinéfilos más atentos, porque es realmente difícil encontrar un producto similar, en Occidente o en Oriente.
La película está ambientada en un dimensión sin tiempo y sin dimensión geográfica preciso, todo captado por un perenne, hermoso blanco y negro y de una fotografía que cincela las figuras en la noche de la Ciudad Mala.
Los únicos indicios vagos del entorno iraní son las afirmaciones sobre lo inapropiado de que una chica soltera se quede en una habitación a solas con un hombre extraño y la chador negro largo que, en un golpe de genialidad, se convierte en la capa de la niña caminando solo de noche por las calles de esta Ciudad del Pecado contemporánea. Ese aura deliberadamente desprendida y casi abstracta viene dada por el hecho de que toda la ciudad es un plató realizado por la producción íntegramente americana de la película, aunque hablada íntegramente en persa.

Pasear por la ciudad es una chica sin nombre, que observa de cerca la vida de algunos personajes: una prostituta, un niño pobre, un usurero, un drogadicto y su hijo. Mientras deambula por las calles nocturnas, quien pronto resulta ser un vampiro desarrolla un fascinante y ambiguo sentido de la moralidad, alternando ataques mortíferos devoradores de sangre con interacciones más o menos directas con las personas. ahora es una perseguidora, ahora es un ángel de la guarda.
La película juega con esto. muchos géneros diferentes (vintage noir en blanco y negro, música western y ciertas comparaciones, un sutil chorrito de terror y obviamente el género vampírico, sin olvidar un suave aura romántica), tanto que no es de nadie.

Quizás su identidad más fuerte es aquella con la que constantemente le guiña el ojo a cierta Hipstería californiana involucrada en su propia producción: la omnipresente camiseta a rayas de la protagonista, las largas calles de los suburbios estadounidenses recorridas sin prisas sobre la patineta, el corte de pelo de la niña Novelle Vogue pero sobre todo un uso refinado (y un poco proxeneta) de un banda sonora en nombre de la melancolía más buscada.
Como dice el joven protagonista, cada vez más atraído por la misteriosa chica:
Las canciones tristes son las que te tocan más profundamente.
Si nivel la tecnica ya es impecable, el debut cinematográfico de Ana Lily Amirpour revela toda su ingenuidad en la que se deja llevar por las aspiraciones de su director, a veces demasiado ocupado para alcanzar un cierto estándar estético o para complacerse con el refinamiento de sus protagonistas. La historia se ve afectada sobre todo por esto, que sólo a mitad de la película puede vivir de sensaciones y atmósferas pero que en la segunda parte adolece de la falta crónica de un punto fijo.
En definitiva, estamos lejos de la combinación perfecta entre perfección estilística y gran poder expresivo de Déjame entrar de Tomas Alfredson (otra película de temática vampírica, quizás el título más parecido a este bizarro noir en blanco y negro) pero sin duda es una película capaz de enamorar a los cinéfilos cansados de la homologación del gran cine mainstream y dispuestos a experimentar.
A Girl Walks Alone At Night estará en los cines italianos a partir de Junio 30 2016.