
Si bien la selección oficial de Cannes 2017 resulta menos brillante de lo esperado (al menos a juzgar por las primeras críticas leídas por los corresponsales en la Croisette), siguen aterrizando en nuestras salas títulos presentados durante la edición de 2016, capaces de proponer una alternativa muy valida para aquellos que no quieren probar suerte en otro éxito de taquilla de Disney, sin importar cuán exitoso sea.
La 69 edición de Cannes suscitó mucha perplejidad precisamente porque las secciones colaterales a veces contenían películas mucho mejores que las de la competencia. Retrato de familia con tormenta era parte de la sección Un Certain Regard: este detalle solo puede resaltar cómo las opciones de cartelera en 2016 a veces eran extrañas. Hirokazu Koreeda, el gran director humanista japonés, ciertamente no necesita "cierto respeto", porque después de las muchas películas increíbles producidas en su carrera no necesita demostrar nada.

Family Portrait with Storm comienza de la nada y, en general, parece no decir nada importante para el espectador. En el centro de la historia está Ryota, un hombre que ha salido de su vida. no tengo nada, sin poder cumplir las brillantes promesas que sugería su carrera como escritor e incluso logrando perder a su esposa Kyoko y a su hijo Shingo. Reducido a ser un detective privado para Mantenga al lobo lejos de la puerta y para robar lo poco que queda de valor del departamento de su madre Yoshiko (la siempre fantástica Kirin Kiki), Ryota es en todos los aspectos un fracaso, incapaz de resignarse a la pérdida de su esposa y seguir adelante.
Parece el retrato de un hombre acabado y la sinopsis de una película de mala calidad, pero es todo lo contrario. Retrato familiar con Storm es un trozo de vida de esas que Hirokazu Koreeda siempre parece saber salir de la cotidianidad más humilde y aparentemente insignificante, además sin aparente esfuerzo. Con un puñado de decorados y actores que se mueven en los interiores de un Japón alejado del aspecto tecnológico y muy lúcido de sus metrópolis, una vez más el director japonés de After Life y Our Little Sister sabe cómo arrastrar al espectador a su historia.

Entramos en la sala preguntándonos qué nos importa realmente la vida de sus personajes comunes, que pronto resultan ser personas íntegras, llenas de momentos generosos y pequeñas mezquindades; terminamos saliendo con el corazón henchido de sentimientos encontrados.
El secreto de las vívidas películas de Koreeda es que sus personajes, ya sea la tormenta o la calma plana de la vida cotidiana, nunca dejan de crecer y cambio. A veces son forzados por la vida, otros finalmente toman su destino en sus manos. Lo que vemos en Retrato de familia con Storm es nuestra vida cotidiana, lleno de acontecimientos aparentemente insignificantes, pero capaz de sorprendernos cada vez.
Retrato de una familia con tormenta estará en los cines a partir de 24 2017 mayo.