El hilo común entre Outcast y The Walking Dead es que los protagonistas sienten la necesidad de proteger a sus seres queridos.
Patrick Fugit, protagonista de #Paria en el papel de #KyleBarnes, resume a la perfección uno de los puntos en común entre las dos obras de Robert Kirkman.
Y si los productores Chris Black y Sharon Tal Yguado subrayan las diferencias (diferentes atmósferas, en un género de terror diferente), yo no puedo dejar de subrayar a su vez cómo la verdadera fuerza del trabajo de Kirkman es el trabajo sobre personajes.
#Los muertos vivientes, una serie coral que propone todos los "tipos" estándar de seres humanos y reacciones ante los eventos aterradores que se ven obligados a vivir, se basa en una multitud de puntos de vista que chocan con los de #Rick Grimes, que es "nuestros ojos" en el mundo dominado por zombis.
Paria, que se centra en el personaje de Kyle, nuestra guía del aterrador mundo de la posesión demoníaca, nos ofrece la reacciones emocionales de los que le rodean y de los que experimentan el "fenómeno" desde dentro.
A través de un nutrido grupo de personajes destinados a enriquecerse, la historia personal de Kyle se convierte en la de su familia, sus conocidos, el reverendo que conoce desde niño, los poseídos y los demonios que dicen conocerlo.
Rick Grimes y Kyle Barnes son los protagonistas de dos historias que dejan huella.
y que Ellos tienen en común personajes y espectadores en el encanto de un mundo extraordinario, que asusta y fascina al mismo tiempo.
Sin perder nunca de vista el verdadero objetivo: contarnos una historia, pero sobre todo hacer que nos enamoremos de sus protagonistas.